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Suelta de Jorge en la Escuela de Ultraligeros

Como ya contábamos en artículos anteriores, el impulso que se está dando a la Escuela de Ultraligeros, desde el momento que se reactivó una vez finalizado el tiempo de confinamiento, ha sido mayúsculo, y tanto instructores como alumnos han hecho un esfuerzo grandísimo. De ahí que, semana tras semana, tengamos noticias que contar.

Hay como 5 puntos en la vida de la instrucción de piloto que destacan y todos recordamos mejor o peor: nuestro primer día, las primeras maniobras por nuestra cuenta, la suelta, la travesía y el aprobado.

Hoy, podemos dedicar unas líneas a la suelta de Jorge, alumno que además de estar afectado por el confinamiento teniendo que parar su instrucción, también ha sido recientemente padre de una preciosa niña.

Desde muy joven, allá por los 17 años, ya se compraba la revista «Avión Revue» pero ya estaba trabajando y se sentía que ya era tarde para meterse en el mundillo. Hace unos años, la vida le pegó un giro y tenía que acompañar a su mujer a Castellón y se quedaba mientras la esperaba en el paseo de la playa del Gurugú. Allí se tiraba mañanas enteras mirando la pista y dando vueltas a la cabeza: «Si viviese aqui me pasaría horas, días, semanas viendo aterrizar y despegar aviones». Ahora ya es socio del Aeroclub de Castellón y alumno de la Escuela de Ultraligeros, habla con pilotos e instructores, y hoy ha volado SOLO. Cómo dice Jorge, «¿qué más puedo pedir?«

Jorge ya había volado en otro campo, pero no cuajó. Pero al llegar a su primera clase de instrucción con Yuri sintió que había llegado al lugar adecuado. Yuri le dió una clase magistral del aparato, partes aerodinámicas, sistemas, mandos y controles y luego en vuelo, palabras de Jorge, «todo un placer».

Jorge ya esperaba que la suelta la tenía cerca y que incluso podía estar en el siguiente día de instrucción, y por ello pasó una noche nervioso pensando en las maniobras y si podría estar a la altura. Muchas veces los alumnos se ponen nerviosos en exceso, pero la realidad es que a la mayoría, en cuanto se ven solos, se van relajando simplemente comprobando la checklist, leyendo despacio y así suele conseguirse todo. Además, hay que ser consciente que los instructores, en este caso Yuri, tienen un gran conocimiento del estado del alumno, nivel de maniobras realizado y rendimiento. Todo esto hace que ellos suelten a sus alumnos cuando realmente puedan estar con un nivel de seguridad de que aquello va a salir bien. También es imprescindible que sea un día tranquilo, con una buena meteo para que el alumno pueda entrenar con total confianza.

En este caso, después de la instrucción conjunta con el instructor, le hizo aterrizar, dirigiéndose a la estación de combustible (parking cómodo para hablar con poco tráfico) y llegando allí le dijo «ahora estacionarás, yo me bajaré y te irás al aire tú solo. Cuando yo baje iniciarás todos los procedimientos operacionales como si de un nuevo vuelo se tratase», y así fue.

Nos contaba que respiró hondo y se dijo así mismo: «ahora procede como si de un vuelo normal (con instructor al lado) se tratase». Empezó leyendo en voz alta las checklist y el briefing de despegue (maniobras que se tienen que tener claras y de memoria para anticiparse a cualquier problema en despegue). Una vez comprobado todo y en carrera de la 36 empezó a disfrutar cuando comprobó que el anemómetro estaba » vivo«. Los pilotos en carrera de despegue debemos tener un ojo para revisar que los instrumentos indican lo adecuado y básicamente el anemómetro está vivo, instrumento que nos informa de que vamos cogiendo velocidad para poder realizar el despegue. A partir de ese momento, Jorge se sentía más seguro de mí mismo y el avión lo notaba mucho más alegre, rápido y maniobrable. Como todos los alumnos dicen el día de la suelta, el peso del instructor cuenta y SI importa.

Jorge ha practicado un buen número de maniobras sólo. Visto desde abajo, parecía que no quería bajar en ningún momento.

Durante su tiempo de instrucción ha estado practicado infinidad de maniobras y situaciones, desde aterrizajes y despegues, vuelo recto y nivelado, cambios de velocidad, pérdidas (con y sin motor), ascensos y descensos en espiral, fallos de motor, virajes 30° y 60°, pasadas rasas por la pista, simulacion de despegues en pista corta y órbitas. Es importante instruir en todas las maniobras posibles que te puedes encontrar en la vida real, no sólo en examen y eso es lo que pretende la Escuela de Ultraligeros del Aeroclub de Castellón: conseguir pilotos bien formados en situaciones posibles a lo largo de la vida de piloto.

Por último, queremos destacar unas palabras que Jorge nos ha pedido que pongamos textualemente y que responden a la pregunta «Cuéntanos algo especial que te haya gustado»:

La foto con mi instructor al lado de la EN1 al aterrizar de mi suelta y el paso de honor bajo el chorro de agua de la manguera del jardín (por Adri). Sí, en serio agradecer públicamente poder formar parte de este Aeroclub, así como dar tambien la enhorabuena a mi instructor Yuri por su fantástica oratoria en teoría, formación y exigencia conmigo, para mí de nota, Patri y Adri, colaboradores natos de este mundo y en mi formación con sus consejos y ayuda, siempre ahí cuando les he pedido algo, pilotos ambos de los cuales seguro comparto vuelos y sigo aprendiendo y a todos los demás que espero seguir conociendo poco a poco, FELICES VUELOS!!!

¡ENHORABUENA JORGE y esperamos verte pronto en TRAVESIA!

Ya nos dirás ¿dónde vas? y FELIZ VUELO a tí también

Aquí dejamos un vídeo de su SOLO para que lo disfrutéis.

También podemos mostrar la combinación de Yuri, Patty y Adri que estaban preparados para hacerle el arco de SUELTA!