Un día después de la lotería de Navidad, podemos decir que a Pablo le ha tocado uno de los gordos de la Escuela de Ultraligeros: la suelta. Este alumno de Martin realizó con gran tranquilidad todas sus comprobaciones en punto de espera y en sus tomas y despegues.
A Pablo esto de volar siempre le había llamado la atención, además de contar con varios familiares que son pilotos comperciales, los cuales le habían recomendado hacerse bautismo de velero para ver si le gustaba esto de volar, pero él decidió en un momento dado ir a por la licencia de Ultraligero, y no llegó a probar jamás los veleros.
Conoce el Aeródromo de Castellón desde hace mucho tiempo, ya que veranea de habitual en Benicassim. Además, estando hace un tiempo en Alemanía y Luxemburgo, se sacó la licencia de Jefe de paracaidismo, pero debido a unas hernias no volvió a saltar, pero sí a venir a ver la zona de paracaidismo, ubicada en el Aeródromo de Castellón, y pudo comprobar que aquí teníamos escuela de pilotos, con lo que se lanzó porque pensó «ahora es un buen momento».
La parte teórica fue lo primero que realizó antes de irse a volar y le encantó la plataforma que ofrece el Aeroclub, ya que tiene una estructura de temáticas a estudiar bien definidas, y puedes hacer uso de un instructor que te explica todas las dudas, además de tener clase lunes, martes y jueves. En definitiva, lo que le gustó es que, aunque era una estructura online, estaba bastante personalizada.
Pablo está realizando la instrucción de vuelo con Martin. La sensación del primer día de vuelo fue «muy chula», nos cuenta textualmente, «además me encanta como me ha ido guiando y dándome más confianza».
Hay varios hitos en la progresión de la instrucción, y una muy importante es la suelta. Es el momento en que el alumno vuela completamente solo por primera vez, sin tener al instructor al lado, rectificando nada.
En el caso de Pablo, nos comenta que Martin ya le iba informando que le veía bien, y que en unos días tendría la suelta. Él no se veía en aquel momento aún para la suelta, pero cuando llegó el momento, se vió completamente preparado. Es una de las cosas que los alumnos vamos recordando el punto donde aún no aceptamos estar seguros solos, y el momento que ya nos vemos con posibilidad de lidiar con la suelta.
Antes de darle la suelta a Pablo, ese mismo día, Martin le pidió que hiciera una serie de tomas y despegues por ambas pistas del Aeródromo de Castellón, 36 y 18. Una de las frases que recuerda Pablo que le comentó Martin es algo así como «muy bien todas las tomas, ¿te ves prepararado para hacerlo tú solo ahora?«. Comenta Pablo que el aporte de seguridad que añade Martin es muy importante, pero en aquella ocasión contestó la típica coletilla «Yo creo..» a lo que Martin contestó «esto no es yo creo, es sí o no«. Y ahí empezó su suelta. Estaba preparado y Martin fue dándole indicaciones por radio para ir rebajando los posibles nervios, aunque como bien cuenta Martin «las primeras tomas son en las que se está súper atento y concentrado a todo, bajando un poco la guardia en la última toma«. Por eso es importante estar ahí en su gran día.
Como bien dice Pablo, el estar ahí arriba solo es «un extra de confianza«, y también un exigirte hacerlo perfecto.
Y recordad, ya que todos nos lo contáis, ahora vais solos! En eso consiste la suelta, 😉 y no vale decir que si el instructor pesa o no pesa. Ahora hay que hacerlo bien, y obviamente el instructor no va dentro.
En resumen, nos cuenta Pablo que «la experiencia es brutal, de libertad, ver a vista de pájaro todo y notar que controlas tú el avión es muy satisfactorio»
¡ENHORABUENA PABLO y esperamos verte pronto en TRAVESIA!
FELICES VUELOS
Aquí dejamos un vídeo después de su SUELTA para que lo disfrutéis. Pablo suplicó que fueran pocas gotas ya que hacía frío.
Dejamos constancia de los gritos. Ni que Martin le hubiera estado tirando hielos por la cabeza.